Pitaya ecológica ALMANZORA TROPICAL (varios formatos)

Fruta fresca y ecológica

de Almería

Productor

Empresa local familiar, que empieza su andadura en el año 2.018, cultivando frutas tropicales con el sello ecológico, en Palomares, Almería, porque debido a su clima y proximidad al mar, reúne condiciones óptimas para el cultivo de estas especies, en concreto Maracuyá, Pitaya y Papaya.

Elaboración

El productor es un microagricultor, con pequeñas explotaciones donde todo el proceso se realiza manualmente, desde la siembra a la recolección y envasado.

Se recoge la fruta en su punto de madurez, con lo cual se consigue un grado Brix óptimo de azúcar.

Producto

La pitaya es una fruta tropical originaria de México, que se conoce también como fruta del dragón, ya que su cáscara es irregular y tiene forma de escamas.

Hay dos tipos; la pitaya amarilla y la pitaya roja, que es la variedad que ofrecemos, aunque en el interior la carne puede ir desde blanca a roja, pasando por rosa.

El periodo de floración de la pitaya dura solamente una noche.

Su sabor es una mezcla entre el sabor del kiwi y el de la pera.

Ingredientes

Pitaya ecológica, calibre 180-500 gr/ud

Temporada

Al ser una fruta elaborada de forma natural, no está disponible todo el año.

Su temporada es de septiembre a diciembre.

Propiedades

La pitaya es un tesoro desde el punto de vista nutricional, contiene antioxidantes, mucílagos, ácido ascórbico, fenoles. Aporta calcio, magnesio y fósforo y es rica en Vitamina C, además de vitaminas del grupo B.

Al ser una fruta poco calórica y rica en fibras hace tiene propiedades saciantes.

Mejora nuestra digestión gracias a las semillas que tiene en su interior; si se consume en ayunas, ayuda al tránsito intestinal.

Regula los niveles de azúcar en sangre. Previene la arteriosclerosis. Efecto antioxidante, que favorece la generación de colágeno.

Certificaciones/Alérgenos:

Ecológico.

No contiene alérgenos.

Presentación:

Caja 1,5 kg

Caja 4,5 kg.

Calibre: 180-500 gr/ud

Conservación

Es mejor no guardarla en la nevera, sino en un lugar fresco y seco y sin contacto directo de la luz.

Una vez abierta, sí se debe guardar en la nevera.